RESCATE EN AMURGA

TE LO VOY A RECORDAR...
18.15 h.
Hemos recibido un SOS… Es Mameg, dice que están en Amurga y que se han perdido un poco… un poco o un mucho, a saber después. Al principio pensé que era cachondeo de estos, con alguna coña del paseo sabatino… Luego entendimos que por la hora, y la angustia del perdido, iba en serio.

Mis primeras instrucciones, mientras nos despedía Bruno y luz Marina del agradable día de trial pata negra que habíamos disfrutado, fueron concisas, ahorren teléfono móvil, no den alerta a ningún dispositivo de seguridad. Intenten recuperar una senda o vereda, mantengan la calma. Les llamamos en 15 minutos.

Mientras intentaba ubicarles mentalmente donde podían estar. Solo exclamé una palabra a Pablo que conducía el coche de vuelta por Valsendero. Están metidos en la mierda. Hasta el cuello…De ahí no salen esta noche, si no vamos a buscarlos.

Pensamos en bajar las motos de trial con luz. Y seguidamente desistimos por la poca autonomía, encima había que llevar el furgón hasta aldea Blanca, pues no era la mejor opción. Vamos a Valsequillo a buscar las motos de Trail, la KTM y la XL. Llegamos antes y más autónomos

6.40 H

Mameg no contesta, llamamos a Fran y lo notamos más sensato. Hemos recuperado al Cata que se ha perdido un poco buscando “la guagua”. El esqueleto de una guagua abandonada era el único punto de referencia que conocía él Cata, para sacarlos de allí. Esa chatarra estaba a unos 8 km. más abajo y tres barrancos a la izquierda…¡¡socorro!!

y la noche fue cayendo irremediable… Sin agua… sin comida… sin abrigos… empieza la verdadera aventura…que lo cuenten ellos…la experiencia del desencanto y del momento….


SE LO CONTAREMOS POR CAPITULOS… hasta el próximo…



7.15 H.
Las Vegas, Valsequillo. Descargamos las clásicas y el material de trial sacamos y verificamos las motos de Trail, las ruedas mixtas no nos ayudan mucho, pero bueno. Mochilas, 3 litros de agua, Red Bull, frutos secos, linternas y cargamos los teléfonos por el camino de vuelta. Como esto prometía hemos querido grabar en directo los detalles del rescate, que se los pasaremos en cuanto tengamos la película filtrada. Antes de arrancar, mi hijo aparece con el mapa en relieve de Gran Canaria, para que le explique donde esta el Cata perdido.
Obviamente en sus ojos y conocimientos de niño salto la chispa de la gran aventura. Antes de partir, llamamos.

7.30 H.
Hola, Fran como están? Bien. Aquí juntícos haciendo una hoguera, y contando unos chistes.
Si hablan con la Familia, decirles que se os ha roto una moto y van a tardar mucho en volver, no les trasmitan mal rollo, le llamaremos dentro de 45 minutos. Vayan contando las estrellas…
Vale pos eso haremos.

Nos despedimos de la familia y partimos más resueltos que nadie, ha vivir una noche especial. Parecemos los cazafantasmas, solo falta que nos amenizara la banda.
Desde el primer momento, calculamos todos los detalles, mi única duda, que luego la resolvimos era: en que punto de perdidos se encontraban. Mientras bajaba en la KTM esta pensando todas las posibilidades de error que se podían cometer en un lugar que no se conoce.

Si después de acabar la pista, te aventuras. El 80% de las veces, desciendes las primeras vaguadas, donde nacen los grandes barrancos, hay huellas de sendas que buscan paso a través de las escarpadas tierras secas. En la primera foto que han colgado anterior donde se ve el descenso fuerte. Es la primera depresión y nacimiento de uno de los barrancos más espectaculares de Gran Canaria, el de barranco hondo. Se va formando y camina diagonalmente hacia el este, sobre los ochocientos metros de altura, marca divisoria desde la cumbre haciendo de madre a muchos otros que nacen por debajo de los 700m.

En este lugar la vegetación está compuesta principalmente de tabaibas y cardoncillos. No crece demasiado, exceptuando en los lugares donde no es castigada por el viento y el frío nocturno, Así como las altas temperaturas con efecto caldera diurnas, que han dorado las lajas a lo largo de millones de años. Conejos, ratones, lagartos se comparten el espacio hostil. Mientras que en el cielo los Cernícalos, perdices y aguilillas se encargan de reinar en libertad. Hay que comentar que se forman grandes charcas en los barrancos que aguantan muchos meses sin secarse, ya que por la altura de estos, el sol no actúa como absorbente, más que un par de horas al día.

Amurga es un impresionante triangulo de soledad, de tierra agrietada y maltratada donde no hay un solo árbol que sobreviva, siempre he comparado este lugar a los grandes cañones del colorado, profundos barrancos, y caprichosas formas geológicas hacen que se te encoja el alma…

Nuestros amigos los “perdidos” ha estas alturas, están empezando a digerir, la “pifia” del día y la esperanza de la noche….

CONTINUARA…


8.30 H.

Entramos en Aldea Blanca, la noche estaba fechada, y después de pasar el pueblo y enganchar la carretera del Gallego decidí adelantarme para grabar unos kilómetros a Pablo durante el ascenso por la tierra.

Solo un punto de luz se dibujaba en el centro de la cámara que se acercaba en la negra oscuridad, al fondo se iluminaba la playa de Arinaga y la bahía de formas, al otro lado, El barranco de Tirajana dormía en silencio y algún coche desierto recorría la carretera de las Vallas, con sus impresionantes curvas, hacia el costado de la ladera, se levanta la cara norte del macizo de Amurga, ese gigante ausente e impenetrable.

Hablamos con Fran nuevamente, estaban bien y empezaba hacer frío, se habían improvisado una hoguera, y con la tranquilidad de quien sabe esperar pues se fueron apañando la noche. Le comentamos que habíamos entrado en la zona de Aldea Blanca en la tierra y que con un poco de suerte nos veríamos en dos horas. Si la cosa no se complicaba.

En contra de la voluntad de Pablo, de que hiciera un invento para grabar con la moto rodando, me atreví ha realizarlo, hasta que con un “bache” fuerte salió volando la video-cámara y el consiguiente desastre, que a la postre se salvo de milagros.

La luz de las motos cruzaron esta vez el barranquillo las palmeras. Para afrontar la última parte antes de entrar en la pista de acceso al coto. Hasta aquí todo bien, miramos como sortear la famosa cadena en la ladera y continuamos ahora en ascenso prolongado, Dura y pedregosa, con muchas escorrentías, una carretera sin tránsito, utilizada solo por cuatro aprovechados de un coto de caza en el abismo.

Serpenteando y empinada, continuamos hasta la siguiente cadena, bajo el Caidero, aquí si no pasas por encima o por debajo, no puedes pasar, ya que la pared por un lado y el acantilado por otro hacen de barrera insalvable. Al final con el desajuste levantamos la cadena el escaso metro necesario para tumbar nuestras monturas y pasar, a duras penas.


Sobre 700 metros la noche deja notar el frío, y la soledad de entrar en un espacio reservado a unos pocos atrevidos, te agudizan la atención, Pablo, como siempre fiel e implacable y cubriendo la espalda a 30 metros más atrás. Este amigo no se queja nunca, aunque entre en el mismo infierno, ni aun mirando al diablo de frente, Pablo es como una roca de firme.

CONTINUARA…

El último tramo de ascenso está totalmente destrozado, tenemos que usar la habilidad del trialero para sortear la infinidad de socavones que siembran hasta la corona de la cumbre, de la casa del guardián del coto hacia arriba, no suben coches hace años. Y las pocas lluvias de este invierno arrastran la tierra con facilidad, dejando las piedras al descubierto. Como si fueran zonas de trial.

Aventurarte en la noche te ayuda a no ver los abismos que la oscuridad encierra, en parte te tranquiliza un poco, dando te mejor concentración en la pista maltratada.
Encantado estaba yo, de cómo tracciona nuestras motos. La adventure esta inspirada y aun con las ruedas de trail va de maravilla, Lo mismo puedo decir de la XL que además tiene las ruedas lisas. La luz de Pablo en la retaguardia solo me confirma su avance sin quejas.

El peso del cielo caía en la soledad de la cumbre, muchos conejos nos acompañaban delante de las motos jugueteando con la luz, después de pasar el lomo de los garitos, empezamos a llanear un poco e ir sorteando el primer barranco grande, el que más abajo recibe el nombre de los culatones, sobre los 900 metros de altura se hace bravo y marca con un profundo tajo la cara sur de la montaña de Amurga.

Quedan 200 metros más de tierra y a descifrar el GPS mental para no perder el paso en la primera degollada. La sombra del gigante inmóvil del Talayón de Amurga, hace pensar en la riña mitologica, que debieron mantener el Dios del Talayón y la Diosa de la montaña de Amurga, por ver quien Reinaba en las cumbres. Obviamente venció la Dama Amurga por esbelta y altanera sobre el triangulo de barrancos que bajan desgarrados al mar de Juan Grande.

El Talayón quedó relegado a ser el rey de los Laderones de Amurga, a vigilar el abismo que separa los mil metros del barranco de Fataga. Inmóvil y colgado a la última pared de roca, sabe que morirá antes que la montaña de Amurga, por su osadía y atrevimiento.
Avanzamos con mucho sigilo los primeros metros de campo a través, la necesidad imperativa de ubicarte, en la senda correcta, sin más referencias que la intuición, te hace dudar momentáneamente.

Ahora toca descender, a tientas, estamos cerca de la conexión con la degollada del paso, vamos saltando escalones, piedras sueltas y tierra reseca que se hunde con la huella de la moto… Joder si escapamos de esta… Estos cabrones… los vamos a colgar.


Continuara…


22.30H.

Evidentemente la noche va a ser larga, esperamos poder localizarles rápido, llamamos a Fran, nuevamente.- Estamos en la cumbre, y empezamos a descender campo a través hacia donde creemos que están, poner una moto en marcha y enfocar a la cumbre, o al menos esperamos poder ver la hoguera, que han improvisado. Están bien… Si perfectos. Al menos Fran tiende a relajar la situación cuando hablamos con él, quizás al no conocer la dimensión de la perdida. Y saber que vamos para allá le da más confianza.

La luz de la moto se abre paso en medio de la vegetación baja, las tabaibas esconden pedruscos que vamos esquivando como podemos. Avanzamos cerca de los Laderones en terreno llano e irregular, Reconozco perfectamente esta senda perdida. Que avanza por la cresta del acantilado, si fuera de día, hasta hubiera retirado el pasar tan cerca del precipicio, por el temor a los golpes de viento, la noche está serena y eso también juega a nuestra labor de búsqueda.

24.15 H

Si que llevamos un día intenso, toda la mañana haciendo trial con las clásicas, con una jornada memorable, y para rematar acabar buscando caracoles perdidos de madrugada y con las trail, En el siguiente cruce tomé una decisión que hubiera sido errónea y no lo fue, son muchas las veces, que tomo decisiones sin certeza absoluta, ya que el último desvío a la derecha para continuar por las crestas y vaguadas donde nacen los grandes barrancos, era lo que a priori pensé, se les ocurriría al que no conociera el terreno.

De haber tomado las otras opciones. Aún estaríamos en la cumbre buscando luciérnagas dos o tres horas más, dos grupos diferentes de cadenas montañosas nos desvían hacia el Centro del triangulo, metiendo nos en otro laberinto de opciones. Sin embargo una noche tan bella de trail y voluntades no nos puede llevar al fracaso y de ahí la fortuna de continuar un trecho más, hacia la gran sombra…

No podemos, no debemos avanzar más, la poca huella de senda a decidido perderse también, quiere ponernos a prueba, llegar hasta el final de una colina redonda que se corta por el sur, ante una gigantesca sombra de más de 2km cuadrado y dibuja la forma de un acantilado oculto…nos impone un poco. Detenemos la marcha y mirando al poniente vemos la luz… una triste luz terrícola asustada, en una reunión de “Aquelarres” bajo una noche universal de estrellas, son ellos… Pablo. Grité. Simplones… Maricones…manada de cabrones, dijo Pablo a grito “pelao”. Abajo el eco no respondió.


CONTINUARA….

No te pierdas el capitulo final y doble de la próxima semana…. si la productora paga las “Birras”, claro está… muchas birras…

24.30 H.

Estaban como a un kilómetro de distancia, se habían desviado hacia la izquierda buscando el paso que les ofrecía una senda invisible. Que les atrapó en los despeñaderos.

Llamamos por teléfono, estaban contentos de divisar nuestras luces en la montaña, les pedimos que intentaran avanzar en dirección a la luz de nuestras motos, debían cruzar la sombra, que continuaba manteniendo la alerta de sospecha, actuamos pronto, le comentamos que bajaríamos hasta ellos caminando y dejamos la luz de la moto encendida para tener referencia a la vuelta.

Yo tomé la linterna y alumbraba los escasos metros que me permitía el haz de luz. Le pedí a Pablo que fuera tirando piedras en diferentes direcciones a la sombra que se hundía para verificar con el sonido el posible acantilado, por suerte era una vaguada gigante, escondida en cañada a desnivel. Bajamos con dificultad intentando buscar pasos o huellas de senda, mientras al otro lado de la ladera Fran se acercaba a nosotros, algo más rezagado venia el Mameg y el Cata.

Siniestra y complicado se nos antojaba aquel trecho de barranco. Calculando estaba la dificultad para subir las motos por aquella trialera “jodida”, digo al regreso, parecía que tendríamos que emplearnos a fondo. En la de acabar el rescate con dignidad. Pronto alcanzamos las luces de las motos. De los “perdidos”. De alguna manera terminaron sus pesadillas, miedos ocultos. Y osadías.

1.10 H

El regreso era inminente, con pocos reproches y mucha voluntad le dimos el agua, las almendras, red bull, manases y lo que conseguimos cargar para llevarles. El Cata era el más afectado que estaba visualmente, no sé si era por la falta de zumo de cebada o por el exceso del sobre esfuerzo, lo cierto es que estaba “desencajao” y deshidratado.

Evidentemente no podía ni con su alma, después de cargar un poco sus energías, pillé su moto y empezamos a desandar lo realizado, efectivamente la trialera estaba dura, al menos mameg y Fran estaban fuertes y pudieron con sus motos. Si no hacemos una hoguera extra, aquella noche, seguro. Empezó hacer efecto él red bull, nuestros ojos se habituaron a la oscuridad, y salir de allí fue un poco de fe y mucho de sobreesfuerzo.

Volver campo a través en la noche, te limita mucho la orientación, a la que obedeces dejando te llevar por el GPS mental. El último asalto fue ala degollada del paso. Nos costó tanto menos que la anterior, pero con la fe de quien a superado peores obstáculos, salvamos el honor del regreso.


1.40 H
empezamos el descenso ahora por la pista de tierra destrozada, lentamente intentando dosificar las pocas fuerzas que nos quedaban, pasando la primera cerca, empecé a notar los calambres en los antebrazos, que me tuvieron bloqueado un buen rato, Había sido una seria prueba de resistencia. Muchas horas montando en la moto en condiciones, nada aptas, para “ameteurs”.


2.30, H
Marchando en fila india por la autopista en la vuelta, buscando un lugar donde tomarnos algo y comer aquellas horas. Jonás en el cruce de Melenara estaba aun cerrando, cuando gentilmente nos preparo unos bocatas de calabacines con atún, estaba realmente ricos,
Una “jartá” botellines, y algún que otro comentario al respecto, no nos quedaban muchas fuerzas para hablar tampoco de lo acontecido, así que habrá tiempo para ello.


3.10 h.- VALSEQUILLO

Reflexión de última hora.
Evidentemente a todos nos puede pasar perdernos en ruta o aventura, pero obviamente, no es muy de recibo que suceda en las circunstancias que les ocurrió a estos tres individuos, de no haberme localizado por cualquier circunstancia, y haber tenido la suerte de encontrarlos en buena hora, hubieran pasado una nochecita “jodida”, pero es que tal vez el amanecer, hubiera sido peor, si por el continuo atrevimiento hubieran seguido bajando, Ya que al carecer de agua, y exceso de cansancio, se les atragantaría la aventurita furtiva, de novatos…

A mi me han dado una oportunidad de ponerme a prueba, en orientación nocturna, pero no es una buena idea, aventurarte sin medir las consecuencias… sobre todo por que a veces también nos gasta bromas pesadas el destino. Una caída desafortunada, o cualquier accidente imprevisto. Hubieran dejado la salida en un amargo día para el recuerdo. Y sobre todo, no podemos perder el respeto a la ligereza de actuar en lo desconocido…

Bueno amigos, hasta otra salida más divertida…también me vale esto, para desplayar mis placeres literarios y entretener a la parroquia. Hasta el post del TT. Tirajana clásico. Del fin de semana.

Y haber si se inscriben y aprenden nuevas rutas divertidas y controladas….
Saludos.

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